MEDICAL ANIMATION TRANSCRIPT: Es posible que a usted o a un ser querido les hayan diagnosticado cáncer de sangre. Este video lo ayudará a entender cómo puede lidiar con dicha situación. El cáncer de sangre, también conocido como cáncer hematológico, comienza en los tejidos que producen sangre, tal como la médula ósea. La médula ósea es el tejido esponjoso que está dentro de los huesos y que produce células sanguíneas, o el cáncer de sangre puede comenzar en las células del sistema inmunológico. Los siguientes son ejemplos de cáncer de sangre: la leucemia, el linfoma, y el mieloma múltiple. Los tratamientos tales como la quimioterapia, la radioterapia, la terapia dirigida, la inmunoterapia y el trasplante de células madre pueden controlar los cánceres de sangre dependiendo del tipo de cáncer y otros factores. Es importante contar con un plan de atención, no solo para recibir tratamiento y atención personal, sino también por motivos de seguimiento. Esto incluye programar y asistir a citas de control. Además de controlar su bienestar y estado general de salud, el médico verificará si hay signos de reincidencia y detectar cualquier problema de salud que pueda haber causado el tratamiento. Por ejemplo, es posible que se realicen pruebas y estudios de imágenes incluyendo la toma de muestras de sangre, del líquido alrededor de la médula espinal o de la médula ósea para controlar la presencia de cáncer, tal como su situación lo requiera. Continúe tomando todos sus medicamentos tal como lo indique su receta. No deje de tomar los medicamentos sin consultar a su médico. Es útil tomar notas sobre los puntos a discutir en la próxima visita al médico. Estos pueden incluir los efectos secundarios que haya notado. Si recibió tratamientos como quimioterapia, radioterapia o trasplante de médula ósea, siga las instrucciones que le proporcionaron. Hay cambios de estilo de vida que podrían mejorar su salud y ayudarlo a sentirse mejor. Dejar de fumar tiene sus beneficios. Reduce el riesgo de que el cáncer regrese o se disemine. Se cree, en general, que una dieta saludable puede ayudarlo a sentirse mejor y más fuerte durante y después del tratamiento. Actividades físicas tales como caminar, andar en bicicleta o nadar pueden ayudarlo a que se sienta mejor y menos cansado. Hable con su médico antes de iniciar una rutina de ejercicios. Saber que uno tiene cáncer puede ser abrumador. Puede tener preocupaciones sobre la afección y que tanto podría enfermarse, cómo esto afectará a usted y su familia, los tratamientos, las hospitalizaciones, las facturas médicas y su trabajo. Hay maneras de encontrar apoyo. Recuerde que su médico y su equipo de atención están presentes para responder cualquier pregunta. Puede encontrar apoyo usando los siguientes recursos: trabajadores sociales, líderes religiosos, consejeros y grupos de apoyo. Hable con su médico si tiene preguntas sobre su plan de tratamiento, sobre los medicamentos o sobre los cambios de estilo de vida que lo ayudarán a controlar el cáncer de sangre. |